1. Que mi vida entera esté
consagrada a ti, Señor;
que a mis manos pueda guiar
el impulso de tu amor.
C. Lávame en la sangre del Señor,
límpiame de toda mi maldad;
traigo a ti mi vida para ser, Señor,
tuya por la eternidad.
2. Que mis pies tan sólo en pos
de lo santo puedan ir;
y que a ti, Señor, mi voz
se complazca en bendecir.
3. Que mis labios al hablar
hablen sólo de tu amor;
que mis bienes ocultar
no los pueda a tí, Señor.
4. Que mi tiempo todo este
consagrado a tu loor;
y mi mente y su poder
sean usados en tu honor.
5. Toma, oh Dios, mi voluntad,
y hazla tuya, nada más;
toma, sí, mi corazón,
y tu trono en él tendrás.